Ahora si que se acerca el final de Doctor Mateo y la cosa no pinta demasiado bien para Adriana ( Natalia Verbeke) y Mateo ( Gonzalo de Castro)… Ahora que van a formar una fundación juntos, Rachel y Mateo pasan demasiado tiempo juntos y, aunque Adriana confía en su novio, los celos están empezando a aflorar en ella.
Además, en el último capítulo de Doctor Mateo veremos la gota que colma el vaso cuando el doctor y la americana se presenten en casa con un cartel con el nombre de la fundación, donde aparece un corazón enmedio. Adriana se quedará de piedra y dirá que más que el nombre de una fundación parece una invitación de boda.
Después, irá a ver a sus amigas y les contará sus temores. Cree que Mateo y Rachel cada día tienen más cosas en común como la medicina y los restaurantes del Soho, mientras que ella es una simple profesora de pueblo sin restaurante alguno.
Por otro lado, Elena ( María Esteve) y Alfredo ( Alex O’Dogherty) siguen adelante con la idea de irse a vivir juntos. Elena ya ha estado mirando pisos para formar su nidito de amor, el problema es que Alfredo también lo ha hecho y ha encontrado uno que quizás no sea el más adecuado. Resulta que esta casa es conocida como la del misionero y ya os podéis imaginar porqué… al parecer allí es donde van las parejas a dar rienda suelta a su pasión.
En cuanto a Tom ( Daniel Freire), tiene claro que no quiere seguir adelante con su tratamiento. Prefiere pasar bien los últimos meses que le quedan de vida y así es cómo se lo comunica a su hijo.
Por último, llega a San Martín el que va a ser el sustituto de Mateo cuando éste se marche a Nueva York. Se trata de un tipo bastante peculiar que, a pesar de las advertencias del doctor, quiere intentar el reto de quedarse en el pueblo y curar a sus habitantes.
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